Te contamos la historia que hay detrás de nuestro nuevo espacio

El diseño de la finca de Las Navas del Marqués, Ávila, que alguna vez fue un antiguo albergue jesuita, se inspira en una cuidadosa combinación de materiales y estilos arquitectónicos que reflejan tanto su rico pasado histórico como una visión contemporánea hacia el futuro.

Los jesuitas, también conocidos como la Compañía de Jesús, son una orden religiosa católica fundada por San Ignacio de Loyola en 1540. Su nombre completo es "Sociedad de Jesús". La orden fue establecida con el propósito de promover la evangelización y la educación, así como para combatir la Reforma Protestante. Desde su fundación, los jesuitas se han dedicado a la educación, la investigación, el servicio social y misionero en todo el mundo.

Eran los propietarios de como ellos llamaban “la casa”, que estaba destinada a albergar a jóvenes por diferentes reuniones, campamentos, concentraciones, encuentros religiosos y charlas.

La finca de Las Navas del Marqués, en Ávila, se erige como un monumento a la inspiración y al concepto de trascender las limitaciones de lo convencional. Este proyecto arquitectónico, liderado por los arquitectos Antonio y Javier Ruiz Barbarin en 1999, con su enfoque audaz y visionario, nos invita a reflexionar sobre la importancia de salir de nuestra zona de confort en todos los aspectos de la vida.

Inspirados por la rica historia de la finca y su conexión con la labor educativa y espiritual de los jesuitas, los arquitectos se propusieron reinterpretar las formas clásicas con una visión contemporánea. La elección de una elipse en planta para la nueva capilla, en diálogo con la arquitectura circundante y las iglesias barrocas, simboliza la oportunidad de explorar nuevos caminos, de romper con lo establecido y de abrazar la innovación.

Este proyecto va más allá de la mera rehabilitación de un espacio histórico; es un llamado a ensalzar la oportunidad de salir de nuestra zona de confort en todos los sentidos. Al integrar materiales como la pizarra negra, el acero corten y el hormigón visto, el diseño de la capilla nos desafía a ampliar nuestros horizontes estéticos y a abrirnos a nuevas posibilidades.

Integrando la capilla como una extensión de la estructura original del albergue jesuita, con un pasadizo cubierto que conecta directamente con el porche existente, nos recuerda la importancia de estrechar lazos personales de forma más íntima en una sociedad que nos empuja cada vez más hacia el aislamiento y el individualismo. Este espacio sagrado, que invita a la contemplación y la reflexión, nos brinda la oportunidad de REconectar con nosotros mismos y con los demás de una manera más profunda y significativa. Donde nuestra idea es emplearlo a meditación, prácticas de yoga, pilates y entrenamiento, como zona de concentración y trabajo.

En resumen, la rehabilitación de la finca de Las Navas del Marqués es mucho más que una obra arquitectónica; es un símbolo de la inspiración, el coraje y la conexión humana. Y esto es algo que no hemos querido dejar de lado a la hora de diseñar el concepto de la FINCA DCOLLAB. Nos desafía a salir de nuestra zona de confort, a abrazar lo desconocido y a buscar la belleza y el significado en cada experiencia. En un mundo cada vez más complejo y fragmentado, este proyecto nos recuerda la importancia de buscar la unidad y la trascendencia en todo lo que hacemos.

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